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Viajando entre boas enormes, cocodrilos y pejelagartos en Tabasco

VILLAHERMOSA, Tabasco.- En mi recorrido por el estado de Tabasco, me encontré inmerso en un mundo de contrastes donde la historia, la gastronomía y la naturaleza se entrelazan en una experiencia única. Desde el bullicioso mercado José María Pino Suárez en Villahermosa hasta los serenos paisajes de la laguna Mecoacán en Paraíso, cada lugar me ofreció una perspectiva diferente de esta tierra llena de vida.


Mi primera parada fue en el mercado José María Pino Suárez, un lugar vibrante lleno de colores, aromas y sabores. Allí, gracias a la invitación de Rogelio Tapia, tuve el privilegio de probar los famosos tacos de pejelagarto, una delicia culinaria única en la región. La textura suave y el sabor exquisito de este pescado local se fusionaron perfectamente con las tortillas recién hechas, creando una experiencia gastronómica que difícilmente olvidaré.
 
El mercado José María Pino Suárez es como cualquier otro mercado de México, encuentras de todo y lleno de gente:
Decidí explorar la ciudad en bicicleta y me dirigí al Parque Tomás Garrido Canabal, un oasis de tranquilidad en medio de la ciudad. Mientras recorría los senderos rodeados de exuberante vegetación, me topé con una sorpresa inesperada: una boa descansaba plácidamente bajo la sombra de un árbol. A medida que continuaba mi recorrido, me encontré con coatíes jugueteando entre los árboles, cocodrilos tomando el sol a orillas de los lagos y majestuosas iguanas camufladas entre la vegetación. La biodiversidad de este parque me dejó maravillado, recordándome la importancia de conservar y proteger nuestro entorno natural.
 
Te recomiendo visitar con calma el Parque Tomás Garrido para que puedas disfrutar todas las actividades que ahí puedes encontrar:

Mi viaje me llevó también al pintoresco municipio de Paraíso, donde fui recibido por María Inés Muñoz, una lugareña amable y hospitalaria. Juntos nos dirigimos a la laguna Mecoacán, un paraíso acuático rodeado de manglares y vida silvestre. Allí, María Inés me llevó a un modesto restaurante frente al agua, donde pude degustar el pescado fresco del día. La combinación de sabores locales y la brisa marina crearon un ambiente mágico que hizo que cada bocado fuera una experiencia sensorial única.
 
Es probable que encuentres la laguna Mecoacán contaminada por la industria petrolera, pero no deja de ser un atractivo para visitar:

Al finalizar mi viaje por Tabasco, me di cuenta de que más allá de los lugares que visité y las comidas que probé, lo que realmente hizo memorable este viaje fueron las personas que conocí en el camino. Desde los amables vendedores del mercado hasta los lugareños que compartieron conmigo su amor por su tierra, cada encuentro me enriqueció de una manera única. Mis andares por Tabasco fueron mucho más que un simple viaje; fueron una aventura llena de descubrimientos, sabores y amistades que atesoraré para siempre.
 
Está es la bitácora de mis #Andares por varios lugares del edén tabasqueño, Villahermosa y Paraíso, Tabasco. Acompañame en los siguientes Andares y recuerda que solo vivo para ser feliz ¿y tú? 
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Mis Andares, Tabasco, Travel, Viaje

David Dorantes

Conferencista, coach y consultor en comunicación.

Tiene Premio Nacional de Periodismo, Premio Trayectoria en Comunicación por el Senado de México, es Becario del Departamento de Estado en Estados Unidos.

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