15 enero, 2025
Ya una vez arribando a la capital de Chihuahua al día siguiente por la mañana muy temprano, también por carretera, salí rumbo a la Sierra Tarahumara, en esta ocasión con destino a Guachochi; cabe mencionar que hay dos tipos de trayectos carreteros para llegar a ese destino, la más conocida para el tráfico de turistas, y otra que es la menos transitada por el turista, pero que es la más bella y esa fue la que tomé, pasando por comunidades que parecen ser imágenes arrancadas de las películas pueblerinas de Estados Unidos, e incluso existe un hotel dentro de una cueva en la que estuvo viviendo mucho tiempo el revolucionario Pancho Villa, continuando el camino más adelante empieza la belleza del bosque que rodea Guachochi.
Una vez llegado a la población pequeña de Guachochi, que se caracteriza por su agricultura, ganadería, pero sobre todo, por la gran cantidad de indígenas, tarahumaras o rarámuris, de la cual surge la gran multipremiada corredora internacional, Lorena, índigena rarámuri de la que Netflix hizo un documental sobre su vida y trayectoria deportiva. Cabe destacar que la fortuna de la vida me llevó a trabajar con ella para darle coaching ante la exposición pública que estaba siendo sometida.
Para iniciar estos Andares, fue una gran descubrimiento, conocer una cascada enorme que está en el corazón de la ciudad, en el centro del municipio de Guachochi, algunos lugareños le llaman “El Salto” y otros “La Cascada”, aunque para los lugareños no es la gran novedad, uno como viajero me resultó un lugar de esparcimiento, maravilloso, y refrescante, como para el descanso de las ideas.
De ahí me trasladé para pernoctar en las cabañas “Los Tepehuanes”, que está justo en una de las barrancas que tiene esa región de Guachochi. Estas cabañas están dentro de un bosque en el que para mí sorpresa un oso Pardo en la noche estuvo rascando la puerta de mi cabaña; ya en la mañana siguiente, amanecí ya sin para mí el susto de de un oso, pero si rodeado de vacas color negro, de ahí, empecé mi travesía para ir a la madre de todas las barrancas: La Sinforosa.
Conferencista, coach y consultor en comunicación.
Tiene Premio Nacional de Periodismo, Premio Trayectoria en Comunicación por el Senado de México, es Becario del Departamento de Estado en Estados Unidos.