Coaching

“No pasa nada”: La muletilla

Hace unas semanas consulté por mi Instagram (@dorantesdavid) sobre qué les gustaría que compartiera en mis Apuntes, la mayoría opinó entre comunicación para empresarios y recomendaciones para conectar; sobre esta última hay técnicas, recursos, pero también existen barreras lingüísticas que no permiten avanzar en una mejor empatía con la audiencia, como es una odiosa muletilla, por ejemplo “No pasa nada”.

 

Todos en el momento de hablar, o peor aún, al momento de escribir, usamos frases identificadas como bastones, muletas o mejor conocidas como muletillas. Por sí misma la muletilla no es mala, siempre y cuando sirvan como apoyo en la conversación; por ejemplo, un tutor al momento de explicar algo usaría “¿Sí me explico?” para aclarar el punto de comprensión del estudiante, sin embargo, cuando el apoyo verbal se convierte en la sustancia de la conversación, esto ya toma otra dimensión, por ejemplo, el joven que en cualquier momento interpone la mismo frase “¿Sí me explico?”.

 

Trabajando en todas las regiones de México me he percatado que el tipo de muletilla es una moda pasajera, así como que hay el bastón nacional, como también hay muletas regionales. Por ejemplo, en 2018 a nivel nacional se puso de moda el “no pasa nada”, mientras en algunas regiones estaba el “tipo”; tras la pandemia ahora es usado para todo el “ánimo”, como en ciertas regiones “ok ok”.

 

Sin embargo, esto tiene otras connotaciones más allá del apropiarse de una muletilla que para todo momento es empleada por la persona y va más allá de lo lingüístico, connotaciones en la construcción de una imagen pública congruente, la programación neurolingüística del que la emplea, o hasta la evidencia de ciertos rasgos de la personalidad del personaje público. Por ejemplo, cuando un líder tiene acuñado el bastón “a ver” o “no bueno”, cuando me toca trabajar con ellos, ya tengo la primera evidencia que me resultará muy difícil trastocar su verdad, porque se auto conciben como proveedores de una verdad absoluta generada por su experiencia. 

 

ACEPTACIÓN DE LA TRIBU

“Tipo” es la típica muletilla de un segmento muy particular de la sociedad mexicana y no es precisamente de los que se pudieran clasificar como gente de dinero, sino de los que aspiran a ser aceptados por esa sociedad a la que ellas o ellos creen que no son aceptados per sé. Ahora bien, el “tipo” usado por los antes llamados “fresas”, ahora diluidos entre “gente bien” hasta los supuestos “hípsters”, es un bastón que existe en otras tribus sociales pero con otras frases, como “que pasión” o “que tranza” son la clave verbal que emana desde el barrio popular.

 

A UN LÍDER LO SIGUEN

“Güey” no es la muletilla que debería usar un líder social, todavía menos un líder empresarial, sin embargo, ninguna muletilla es algo que debe estar en la narrativa de cualquier liderazgo, pues lo primero que deja en evidencia es que su capacidad intelectual para emplear diariamente en promedio 27 mil palabras en el caso de las mujeres y los hombres diez mil, no le alcanza como para formular frases que sustituyan ese lugar común que es un bastón verbal. Además, el líder es el que impone modas, modismos, hasta ideas verbales, no es que sigue la moda de un “güey” o “no pasa nada”.

 

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Coaching, Comunicación Política, David Dorantes, Muletillas, No 'pasa nada

David Dorantes

Conferencista, coach y consultor en comunicación.

Tiene Premio Nacional de Periodismo, Premio Trayectoria en Comunicación por el Senado de México, es Becario del Departamento de Estado en Estados Unidos.

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