Entre Suburban y bicicleta, el viaje inquebrantable de Xóchitl Gálvez

POSTA tuvo el privilegio de entrevistar a la senadora con licencia Xóchitl Galvez durante su traslado en camioneta desde Saltillo, Coahuila, a Monterrey, Nuevo León. En esta exclusiva charla, Galvez abordó la desigualdad en México y compartió sus perspectivas sobre la necesidad de nivelar el terreno para todos los ciudadanos, independientemente de su origen étnico, género, o situación económica.

Creo que el problema del país es la desigualdad”, afirmó Galvez. “La desigualdad afecta a hombres en condiciones económicas precarias. Se trata de enderezar el piso para todos, ya sean indígenas, mujeres, personas afrodescendientes o migrantes. De lo que se trata es de emparejar el terreno para todos”.

 

En un momento de la entrevista, se tocó el tema de la experiencia personal de Galvez con la disparidad económica, cuestionándole “Recuerdo alguna anécdota tuya donde algunos tienen enriquecimiento ilícito, pero tú experimentaste un empobrecimiento inexplicable. Vivías en las Lomas y luego te cambiaste”.

Galvez confirmó haber vivido en una zona de alta sociedad como Las Lomas y compartió la historia detrás de su cambio de residencia. “La verdad es que sí llegué a vivir en Las Lomas. La anécdota de por qué llegué a vivir ahí está bien”, respondió, abriendo la puerta para explorar más sobre su historia en futuras entrevistas.

La entrevista ofreció una visión única de la postura de Galvez sobre la desigualdad y su compromiso con la equidad de oportunidades para todos los sectores de la sociedad mexicana. Mientras la senadora con licencia continuaba su viaje hacia Monterrey, la camioneta se convirtió en el escenario de una conversación que destapó preocupaciones fundamentales para el futuro de México.

En un relato sorprendente, una mujer que solo aspiraba a sacar a su madre de la pobreza y la violencia compartió cómo su deseo de educación la llevó a vivir en las prestigiosas Lomas de Chapultepec en México. “La verdad nunca me lo imaginé. Yo solo quería sacar a mi mamá de la pobreza y de la violencia. Solo quería estudiar porque habían dicho que si uno estudiaba, podía superar esa pobreza. Y lo logré. Por eso llegué a vivir a las Lomas de Chapultepec con mi mamá”, expresó.

Lo que esta mujer nunca imaginó es que se convertiría en la primera mujer entre los 100 líderes globales del futuro del mundo en el Foro Económico Mundial en Davos. “Nunca me imaginé. Y ahí es donde me enoja que el presidente -Andrés Manuel López Obrador- piense que un hombre me manipula. A las mujeres nos ha costado mucho trabajo llegar por nuestro propio esfuerzo. A las mujeres exitosas, pues, le fregamos duro en la vida como para que él diga que la puso un grupo de hombres. ¡Imagínate nada más! Eso sí da coraje. Ahora sí que, como dijera el presidente, eso sí calienta ¿no? Ese cabrón de que le dijera que es un…”

La historia de esta mujer, cuyo nombre no se revela completamente, resalta la lucha de las mujeres por el reconocimiento y el éxito independiente de cualquier influencia masculina. Su logro de llegar a ser reconocida a nivel mundial en Davos es un testimonio del esfuerzo y la dedicación que las mujeres enfrentan para alcanzar sus metas. Este relato también pone de manifiesto la indignación ante las insinuaciones de que su éxito podría atribuirse a la intervención de hombres, un tema que, según ella, merece ser abordado con seriedad en el discurso público.

DESAFIANDO LA VIOLENCIA

En la conversación reveladora, la protagonista abordó la difícil situación que vivió su hermana, destacando la necesidad urgente de abordar la violencia de género desde perspectivas más amplias.

Preguntándole “Hablaste del caso de tu hermana. ¿Cómo salir de eso, además de ovarios?”, Xóchitl Gálvez responde “No pues sí está muy cañón porque mira el caso de mi hermana. Yo la quería meter a la universidad y ella no quiso porque ella creció con la cultura de que tenía que casarse y aceptó un hombre violento porque eso es lo que vivió de niña”.

Xóchitl señaló la importancia de romper con los ciclos de violencia, resaltando la necesidad de más apoyo en el ámbito de la salud mental para las mujeres y los niños. “Entonces pedir ayuda. Yo creo que necesitamos más salud mental para las mujeres y para los niños porque poder romper entornos violentos no es algo sencillo”.

En este contexto, hizo un llamado al gobierno para que aborde la problemática emocional que rodea a las mujeres, ofreciendo recursos y programas que ayuden a romper con los ciclos de violencia. “Entonces, ayuda. Y es ahí donde el gobierno tendría que trabajar mucho en la parte emocional con las mujeres para que no repliquen estos ciclos”.

Esta conmovedora conversación destaca la importancia de abordar no solo las manifestaciones físicas de la violencia, sino también las raíces psicológicas que perpetúan estos patrones. El llamado a una mayor atención a la salud mental y el apoyo gubernamental destaca la necesidad de enfoques integrales para empoderar a las mujeres y romper con las cadenas de violencia que afectan a tantas familias.

En la reveladora extensión de la conversación, la protagonista profundizó en la trágica realidad que muchas mujeres enfrentan, destacando la imperante necesidad de concientización y apoyo emocional.

Pues muchas mujeres son, digo, ¿qué te puedo decir aquí de los casos de mujeres asesinadas, desaparecidas? Pero hay mujeres que no se dan cuenta que están viviendo una situación de violencia, y mi hermana era una de ellas. O sea, un día el marido le dio una golpiza y llegó toda golpeada y decía, ‘no, pero ya me dijo que va a cambiar’. O sea, no manches, hermana tiene 25 años contigo y no ha cambiado, no va a cambiar nunca. Entonces necesitamos mucho apoyo emocional a las mujeres para esos casos de romper estos ciclos de violencia”.

 

Xóchitl Gálvez ilustra la complejidad de la violencia doméstica, señalando que muchas mujeres no reconocen la gravedad de su situación o, incluso si lo hacen, a menudo caen en la trampa de esperar un cambio que nunca llega. “¿Tú qué harías?”, reflexionó, poniendo de manifiesto la dificultad que enfrentan las mujeres en busca de una salida.

Este testimonio destaca la importancia crucial de la educación y el apoyo emocional para empoderar a las mujeres y ayudarlas a reconocer y salir de entornos violentos. Además, subraya la urgencia de crear conciencia sobre las señales de violencia y de ofrecer recursos que permitan a las mujeres tomar decisiones informadas y valientes para romper con los ciclos destructivos. En última instancia, esta historia es un llamado a la acción para la sociedad y los gobiernos, instándolos a abordar la violencia de género desde sus raíces más profundas.

En una perspectiva reveladora, Xóchitl compartió una verdad incuestionable: “Si una mujer tiene poder económico, difícilmente la violentan, porque el marido sabe que si la violentan, se va”. Este contundente comentario destaca el papel clave que juega el empoderamiento económico en la protección de las mujeres contra la violencia de género.

La senadora con licencia desafía las nociones tradicionales al poner de manifiesto que la independencia financiera otorga a las mujeres la libertad de tomar decisiones importantes sobre su vida y seguridad. Este mensaje resuena como un llamado a la igualdad de oportunidades y al fomento de la autonomía económica de las mujeres como medio para erradicar la violencia.

CONSEJOS A LOS JÓVENES

En un giro hacia los jóvenes, la entrevistada compartió sus perspectivas y consejos. “A los jóvenes, lo que yo les quisiera decir es que soy una mujer con una visión de futuro que puede hablar abiertamente de los temas de adicciones, que puede hablar abiertamente de las libertades sexuales, que piensa que pueden ellos tener un desarrollo muy importante si le apostamos a las tecnologías limpias, a las energías renovables, si le apostamos a la robótica, a la inteligencia”.

Este mensaje enciende la chispa de la esperanza y el progreso, alentando a la próxima generación a explorar y abrazar nuevas oportunidades. Xóchitl destaca la importancia de temas contemporáneos, como la sostenibilidad y la tecnología, como catalizadores para un futuro próspero y equitativo.

En conjunto, estas reflexiones revelan una voz valiente y visionaria que aboga por un cambio positivo, desde la autonomía económica hasta la exploración de horizontes tecnológicos, ofreciendo un mensaje inspirador para aquellos que buscan un camino hacia un futuro más igualitario y prometedor.

En una cruda reflexión, Xóchitl destaca las dificultades que enfrentan las mujeres al encarar la responsabilidad de cuidar tanto a los niños como a los adultos mayores, y cómo estas tareas a menudo recaen desproporcionadamente sobre ellas.

O sea, imagínate, quita las estancias infantiles, las escuelas de tiempo completo, y luego quieren que trabajes. Pues, ¿quién cuida a tus hijos? ¿Cómo los dejas solos después de la escuela? Todos necesitan más sistemas de cuidados para los adultos mayores, porque muchas veces los adultos mayores se quedan a cargo de las mujeres. Mis padres se quedaron conmigo hasta el final de su vida. Entonces, creo que no es justo que las mujeres tengan toda esa carga.”

 

La entrevistada destaca la necesidad urgente de implementar sistemas de cuidado sólidos que alivien la carga de las mujeres, permitiéndoles equilibrar sus responsabilidades laborales y familiares de manera más justa. Propone soluciones como sistemas de cuidado para niños y adultos mayores, así como mayor capacitación y certificación laboral que garantice la igualdad salarial en las empresas.

EQUIDAD LABORAL

“Un sistema de cuidados para niños, para adultos mayores, mayor capacitación o certificación laboral que nos paguen igual en las empresas y créerselas, que se la crean”, enfatiza Xóchitl. Este llamado es un recordatorio contundente de que la equidad laboral no solo es una aspiración, sino una necesidad imperativa para lograr una sociedad más justa y equitativa.

En resumen, estas reflexiones resaltan la importancia de abordar de manera integral los desafíos que enfrentan las mujeres en la sociedad actual, desde la atención a la infancia hasta el cuidado de los adultos mayores, y abogan por cambios significativos en el ámbito laboral para garantizar una distribución equitativa de responsabilidades y recompensas.

Con un toque de humor y nostalgia, la entrevistada comparte una anécdota sobre el contraste entre andar en una Suburban y sus raíces humildes de vender tamales en un carrito. “Pues ya nos subimos en la Suburban acá. Oye, de Suburban, de andar antes en carrito de tamales. Los coahuilenses, eh, que consiguieron esta camioneta para quedar bien, pero realmente yo ando en bici. ¿No creas que me encantan las camionetotas? Oye, pero pues andamos viajando.”

Xóchitl Gálvez comparte detalles sobre su viaje más largo y desafiante, desde Teapa hasta la Ciudad de México. “Tu viaje más largo y más pesado fue el de Teapa hacia la Ciudad de México. De Teapa, Tepeca. De Teapa, Tepeca, la Ciudad de México. Sí, claro. La primera vez que salí de Teapa, sí no sabía dónde iría a parar. No tenía idea de lo que me esperaba en la ciudad. No sabía si iba a encontrar trabajo, no sabía si iba a conseguir un cuarto para vivir más o menos barato. Y pues sí fue una aventura, pero valió la pena.”

Esta historia finaliza el relato con un toque de esperanza y resiliencia, destacando la valentía de enfrentar lo desconocido y el valor de los desafíos superados. A través de sus experiencias, la entrevistada enfatiza la importancia de la adaptabilidad y la determinación para forjar un camino propio en la vida. Un relato que, al igual que su viaje en bicicleta, ha sido una travesía llena de giros inesperados y satisfacciones merecidas.